El viento es salvaje

el viento es salvaje al teatre condal de barcelona

Espectáculo en castellano

75 minutos

Texto y dirección: Ana López Segovia Intérpretes: Alejandra López, Teresa Quintero/ Alicia Rodríguez, Rocío Segovia, Ana López Segovia Vestuario: Miguel A. Milán Diseño de iluminación: Agustín Maza Espacio sonoro: Mariano Marín Dirección de producción: Alejandra López Ayudantía de dirección: Alicia Rodríguez Asistenta de producción: Susana Luque y Violeta Hernández Jefe técnico del teatro: Jordi Ballbé Márquetin y comunicación: Focus Imatge: Susana Martín / Isa Vicente Diseño gráfico: Santi&Kco Es una producción de Las Niñas De Cádiz Canciones: “Señor De Nervión”, de Fran Ortiz Morón. “Wild Is The Wind”, de Nina Simone. Colaboración en la dirección: Jose Troncoso Agradecimientos: Jose Troncoso, Espacio Guindalera Distribución en España: César Arias. Marmore

El viento es salvaje

Dos amigas. Tan amigas que son hermanas.  Solo una sombra sobre su amistad:

“Mientras que una crecía confiada Mimada por la vida y sonriente La otra se sentía desgraciada…”

Despojamos a Fedra y a Medea de sus peplos y las traemos hasta nuestros días, convirtiéndolas en seres aparentemente grises. Solo cuando surja el conflicto asumirán de pronto una fatalidad antigua, bajo cuya influencia arrasarán con cuanto se interponga en su camino. De fondo, Cádiz, una ciudad de perfil macondiano, donde todos los elementos cotidianos adquieren una dimensión mágica que presagia la tragedia: el perturbador viento de levante, anunciado por la flauta del afilador y por la presencia del circo en las afueras de la ciudad, el trino de los pájaros, el coro de los vecinos… Nuestro nuevo espectáculo es una tragedia atravesada de punta a punta por la carcajada, como no podía ser de otra manera en un espectáculo de Las Niñas De Cádiz. Es la herencia de la tierra de la que venimos, y a la que siempre volvemos, Cádiz, donde aprendimos que en toda historia terrible hay una paradoja que puede llevar a la comedia; y, al contrario, en todo arranque de humor hay siempre un fondo trágico.

Ana López Segovia

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